Tu seguridad se incrementará a través de las distintas experiencias que te desafían cada día …

 

Un Ancla es un estímulo (que pueden ser imágenes mentales, movimientos corporales y palabras) que gatillan estados emocionales…

1. Piensa en una experiencia o situación reciente que haya fortalecido de manera importante tu confianza. Recuerda cómo te sentiste en ese momento, que imágenes tienes de la experiencia, que sonidos escuchabas (palabras, frases, música, etc.), REVIVE LA EXPERIENCIA como si la estarías viviendo en este momento. Tomate tu tiempo hasta sentir SEGURIDAD nuevamente.  (Puedes pararte de la silla para dramatizar la experiencia de preferencia con los ojos cerrados) 

2. Una vez que llegues a sentir la seguridad y satisfacción de haber manejado esa situación . ¡Felicítate!… eso es… ¡Felicítate!!, ¡Felicítate!!!, ¡Felicítate!!!!! … Que tu voz y tu cuerpo (brazos) se expresen con confianza , seguridad, optimismo y si las cosas aún desafían tu vida, repítete a tí mismo o a tí misma ¡¡Lo haré mejor la próxima vez!! …

 

“El felicitarte funcionará como un “ancla” o “gatillador auditivo/kinestésico” de tu estrategia de seguridad. Mientras más te felicites por tus logros, más y más seguridad llegará a tu vida.  Dedícale un momento al final del día a felicitarte por todas aquellas cosas que manejaste bien en el día, sean pequeñas o grandes cosas.

 

Ahora vamos por el paso número 3…