Hoy quiero hablar contigo acerca de una habilidad muy importante que te ayudará a traer felicidad y éxito a tu vida, estoy hablando de la inteligencia emocional.

La inteligencia emocional son un conjunto de habilidades que nos ayudan a reconocer, comprender y manejar nuestras propias emociones, así como a reconocer, comprender e influir en las emociones de los demás. Nos da la capacidad de comprender, usar y manejar nuestras propias emociones de manera positiva para aliviar el estrés, comunicarnos de manera efectiva, poder empatizar con los demás, superar desafíos y desactivar conflictos. La inteligencia emocional te ayuda a construir relaciones más sólidas, tener éxito en la escuela y el trabajo, y lograr tus metas profesionales y personales. También te puede ayudar a conectarte con tus sentimientos, para poder convertir la intención en acción y tomar decisiones informadas sobre lo que más nos importa.

Las habilidades que componen la inteligencia emocional se pueden aprender en cualquier momento, y el desarrollarlas te ayudará a tener una mejor conciencia de ti mismo, tener mayor empatía y mejorar tus habilidades sociales. A continuación, te comparto unos simples pasos que te pueden ayudar a desarrollar tu inteligencia emocional.

Aprende sobre la Autogestión. Para poder desarrollar tu inteligencia emocional es necesario poder usar nuestras emociones para tomar decisiones constructivas sobre nuestro comportamiento. Al momento de entrar en una situación que conlleva estrés, puede que esta nos haga perder el control de nuestras emociones y la capacidad de actuar de manera reflexiva y apropiada. 

Tener la capacidad de manejar el estrés y permanecer presente emocionalmente nos ayuda a tomar decisiones que nos permitan controlar nuestros sentimientos y comportamientos impulsivos, a poder manejar nuestras emociones de manera saludable, a poder tomar la iniciativa, a cumplir con todos nuestros compromisos y a poder adaptarnos a las circunstancias cambiantes.

Ten conciencia sobre ti mismo. Controlar el estrés es solo el primer paso para poder desarrollar la inteligencia emocional. Es necesario que aprendas a ser capaz de conectarte con tus emociones, porque esto es clave para poder comprender cómo las emociones influyen en tu pensamientos y acciones.

La meditación es una herramienta muy útil que puede ayudarte a volverte emocionalmente saludable, ya que esta herramienta te ayuda a conectarte con tus emociones centrales, aceptarlas y sentirte cómodo con ellas. La práctica de esta herramienta te ayudará a enfocar intencionalmente tu atención en el momento presente para que puedas quitarte las preocupaciones de encima y puedas obtener una perspectiva más amplia de tu vida.

Desarrolla tu conciencia social. La conciencia social te permite reconocer e interpretar las señales no verbales que los demás están usando constantemente para comunicarse contigo. Estas señales nos permiten saber cómo se sienten los demás. La clave fundamental de la conciencia social es que tú estés presente en el momento.

Cuando un grupo de personas envía señales no verbales similares, al tener conciencia social podrás leer y comprender la dinámica de poder y las experiencias emocionales grupales, haciendo que te vuelvas más empático. 

Aprende a gestionar tus relaciones. Al desarrollar tu inteligencia emocional, podrás desarrollar efectivamente habilidades sociales y emocionales adicionales que harán que tus relaciones sean más efectivas, fructíferas y satisfactorias.

Podrás usar tus habilidades no verbales para comunicarte más efectivamente con los demás. Podrás utilizar el humor y el juego para aliviar el estrés y aprenderás a ver el conflicto como una oportunidad para acercarte más a los demás.

Es muy importante recordar que la práctica hace al maestro, y cuando se trata de desarrollar tus habilidades sobre la inteligencia emocional es importante que practiques de manera regular y tengas paciencia para lograr obtener los resultados que deseas. 

Empieza simplemente por tomarte un poco de tiempo para pensar en tus reacciones a los eventos diarios. Unos momentos de tranquilidad al final del día son perfectos para reflexionar sobre lo que te sucedió y cómo te sentiste. Aprende a replantear tus percepciones de autogestión y empiece a ser consciente que son las cosas que desencadenan tus emociones y la hacen estallar de manera negativa. Por último, aprende a reconocer y celebrar tus emociones positivas (aquellas que nos producen sensaciones agradables).

Te envío un gran abrazo

Luz María
Coach Profesional